Ahora, les voy a dar una pequeña sinopsis mía, de lo que creo que es más resaltante:
SINOPSIS:
La historia se centra en las aventuras de Mortimer Folchart , a quien su hija llama simplemente "Mo" y de Meggie, su hija de doce años. Mo es un "médico de libros": repara los libros estropeados o les cambia de cubierta. Nos da la impresión de ser un tipo normal, pero no es así. El tiene un fantástico don que lo meterá a él y a toda su familia en mil apuros: puede sacar a los personajes de los libros, traerlos con sólo leer en voz alta. Un don que a muchos , y a mí también, encantaría tener.
Los problemas empezarán cuando Mo, sin quere, traiga a este mundo a un personaje perverso, Capricornio, quien intentará capturarlo para que cumpla todos sus caprichos. También traerá a otro personaje entrañable, Dedo Polvoriento.
No os digo más, porque los privaría de la magia que encierra la historia. No se la pierdan, es un libro muy bueno: posee misterio, acción, aventura, amor, nostalgia...Todos los ingredientes necesarios para atraparnos. :)
FRAGMENTO FAVORITO:
Aquí les dejo uno de mis fragmentos favoritos de libro perteneciente a uno de los últimos capítulos de Corazón de Tinta:
Click para ver fragmento [+/-]
¿Y las hadas y los duendes que de repente caminaban a tropezones por la plaza de Capricornio? Ellos tenían tan poco que ver con ese mundo como él y tampoco le permitirían olvidar que permanecía allí por una sola razón. Lo único que le interesaba era el libro, y cuando vio a Lengua de Brujo guardárselo debajo de la chaqueta, decidió recuperarlo.
Ese libro le pertenecería, sería suyo. Acariciaría sus páginas y, cerrando los ojos al mismo tiempo, volvería a sentirse como en casa.
Ahora estaba allí el viejo de la cara arrugada. Qué locura.
«¡Por culpa de tu miedo, Dedo Polvoriento! -pensaba con amargura-. Eres y serás un cobarde. ¿Por qué no te pusiste tú al lado de Capricornio? ¿Por qué no te atreviste a bajar, a lo mejor entonces habrías desaparecido tú en lugar del viejo...?»
El hada de alas de mariposa y cara blanca como la leche le había seguido revoloteando. Era una presumida. Cada vez que veía su reflejo en alguna ventana se detenía con una sonrisa extasiada, giraba y se contoneaba en el aire, se pasaba los dedos por el pelo y se contemplaba, fascinada por su propia belleza. Las hadas que él había conocido no eran muy presumidas; al contrario, a veces se divertían mucho embadurnándose sus caritas diminutas con barro o polen para preguntarle entre risas contenidas cuál de ellas se ocultaba tras esa suciedad.
«¿Y si atrapase alguna? -se preguntó Dedo Polvoriento-. Podría hacerme invisible...» Sería maravilloso volver a serlo. Y respecto a esos duendes... uno de ellos podría actuar con él. Todos creerían que era una simple persona bajita con un traje de piel. Nadie es capaz de hacer el pino tanto tiempo como un duende, ni tantas muecas, y luego, sus cómicos bailes retozones... Claro, ¿por qué no?
Ese libro le pertenecería, sería suyo. Acariciaría sus páginas y, cerrando los ojos al mismo tiempo, volvería a sentirse como en casa.
Ahora estaba allí el viejo de la cara arrugada. Qué locura.
«¡Por culpa de tu miedo, Dedo Polvoriento! -pensaba con amargura-. Eres y serás un cobarde. ¿Por qué no te pusiste tú al lado de Capricornio? ¿Por qué no te atreviste a bajar, a lo mejor entonces habrías desaparecido tú en lugar del viejo...?»
El hada de alas de mariposa y cara blanca como la leche le había seguido revoloteando. Era una presumida. Cada vez que veía su reflejo en alguna ventana se detenía con una sonrisa extasiada, giraba y se contoneaba en el aire, se pasaba los dedos por el pelo y se contemplaba, fascinada por su propia belleza. Las hadas que él había conocido no eran muy presumidas; al contrario, a veces se divertían mucho embadurnándose sus caritas diminutas con barro o polen para preguntarle entre risas contenidas cuál de ellas se ocultaba tras esa suciedad.
«¿Y si atrapase alguna? -se preguntó Dedo Polvoriento-. Podría hacerme invisible...» Sería maravilloso volver a serlo. Y respecto a esos duendes... uno de ellos podría actuar con él. Todos creerían que era una simple persona bajita con un traje de piel. Nadie es capaz de hacer el pino tanto tiempo como un duende, ni tantas muecas, y luego, sus cómicos bailes retozones... Claro, ¿por qué no?
Enlaces de interés:
► Web oficial de Cornelia Funke.
► Web oficial de la película Corazón de Tinta (en inglés)
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