Me enteré ayer porque un conocido se puso en contacto conmigo para comunicármelo.
¿Sabes? Mayte de El horno de María nos ha dejado.
Inmediatamente me vinieron a la mente imágenes de una noche fantástica, la única vez que vi a Mayte en persona, la noche de los premios 20Minutos.
No podía creerlo, costaba creerlo, por eso fui a su blog y por los comentarios de la última entrada estaba claro que no se trataba de un error.
Esto de conocerse virtualmente no nos inmuniza a cualquier dolor, no hay escudo que frene cualquier sentimiento ni que forme una barrera protectora.
Ahora quiero y ahora no, me preocupo solo un poco o mejor no me preocupo nada...
Eso, sería lo ideal escoger los sentimientos, la cantidad y ... ¿por qué no el momento?
Pero no, nada de eso puede ser. Nada, si eres un ser humano con un mínimo de sensibilidad.
Pasamos de la alegría a la tristeza, mil preguntas sin respuesta, rabia, desconcierto, una estela interminable con su nombre y su recuerdo que permanecerá siempre.
Descansa en paz Mayte.
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