Si seguimos con mi ejemplo podríamos considerar que dos de mis cuentas son activas pero realmente solo una (@pizcos) tiene un usuario activo detrás, la otra (@pizcosnet) se actualiza sola con el feed de este blog, no hay ninguna interacción a través de ella y de hecho entro muy de vez en cuando para practicar el followback que creo que cualquier cuenta de este tipo debe hacer. Su finalidad es muy simple, dar a la posibilidad a los usuarios de usarla como un feed de este blog y no tener que seguir mi cuenta activa en la que publico de todo y tener que aguantar mis divagaciones y tonterías. Hablamos de Twitter pero en Facebook ocurre lo mismo, solo publico automáticamente los feeds del blog, Twitter y Google Plus. En la única que soy realmente activo, además de la de Twitter es en Google Plus.
Con todo este prolegómeno lo que queremos exponer es si realmente las redes sociales no están sobredimensionadas. Las cifras que se manejan son tremendas, pero en la exposición anterior, de tres cuentas sola hay una con un usuario real detrás y ya hemos visto que tampoco nos vale el dato de usuario activos, @pizcosnet es activo pero no hay nadie detrás de esa cuenta (me refiero a alguien que interactúe).
Muchos piensan que entre cuentas inactivas, cuentas de spam, cuentas activas pero sin interacción real, etc, el número real de usuarios de redes sociales bajaría por debajo del 50% de las cifras que todos manejan.
Esto es una problemática que no va a resolverse, a las plataformas no les interesa modificar sus cifras, para ellos no seria difícil averiguar quien publica físicamente, seguramente ellos manejan esos datos pero de cara a las marcas no les convendría que se sepa.
Las marcas se están volcando hacia las redes sociales, supongo que muchas de ellas atraídas por las cifras y no estaría de mas informarles de esta realidad y que la base de usuarios real no es la que se publican, es bastante menor, aunque siguen siendo muchos usuarios los que usan las redes sociales.
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