jueves, 17 de noviembre de 2011

Porque como empresa debes estar en redes sociales

Hace unas semanas celebramos en Sevilla un evento bajo el título #Sevillasemueve. En él me correspondió hacer la exposición inaugural y puesto que los objetivos de la organización eran fundamentalmente ayudar a que muchos que miran con reticencia el mundo online, mobile y las redes sociales dieran el paso de incorporarse profesionalmente a ellos, quise responder a la recurrente frase de “yo no creo en eso”.

De camino, este post me sirve para profundizar en una reflexión que mi amigo Carlos, editor de este blog hacía también unas semanas atrás.

El caso es que en aquella ocasión hablé entre otras cosas de fe. Porque es cierto que con mucha frecuencia me encuentro con clientes que se ven “obligados” a al menos husmear qué hay detrás de todo ese ruido social y mediático al rededor de la redes sociales, pero que buscan más confirmar que eso no es para su marca y por supuesto es incompatible con su vida, ya completamente llena y sin huecos para herramientas que requieren un nivel de atención y continuidad tan alto.

las decisiones no deben basarse en la fe, sino en los datos extraídos de fuentes fiables
La verdad, no entiendo lo de “no creo en”. Será porque siempre fui de ciencias, porque provengo de la Universidad o porque en muchas ocasiones prefiero una tabla a un buen párrafo, pero creo que las decisiones no deben basarse en la presencia o ausencia de fe, sino en los datos extraídos de fuentes fiables.

El caso es que nadie niega lo siguiente:

- Facebook tiene más de 14.000.000 de usuarios en España

- De los anteriores más de 500.000 son mayores de 65 años

- Twitter ronda los 4.000.000 de usuarios en nuestro país

- LinkedIn se sitúa por encima del millón

- El coste de gestionar de forma coherente y profesional nuestra presencia en redes sociales no se acerca ni de lejos al de una única inserción en prensa en un periódico de tirada nacional.

- La capacidad de segmentación en redes sociales no es infinitamente superior a esos medios, es simplemente infinita.

- El pago por clic y la capacidad de limitar el presupuesto que gastamos supone pagar únicamente por impactos que han llegado exactamente a quienes buscábamos y ha generado en ellos una interacción.

- El hecho de encontrar las fotos de nuestros amigos cuando accedemos a la web de un hotel u otro establecimiento supone una recomendación que aumenta las probabilidades de compra.

Así que la pregunta no es si se cree o no en “esto”. Las preguntas son:

- ¿dejarías de abrir un local en una ciudad del tamaño de Londres si pudieras permitírtelo?

- ¿Declinarías insertar publicidad en un medio con la audiencia de las redes sociales si te lo pudieras permitir? ¿realmente si el periódico de mayor tirada de la ciudad te dijera que sólo te va a cobrar por los lectores que al ver tu anuncio te llamen le dirías que no?

- ¿Prefieres seguir sacando productos o decidiendo lo que compras para tu tienda sólo con tu intuición o una muestra de 500 o prefieres preguntarle directamente a tus clientes?

- ¿Sigues creyendo que una foto profesional con un coste altísimo de la habitación de tu hotel genera en mi más confianza que ver junto a una foto algo más fea la foto de varios de mis amigos diciendo “me gusta”

Si la respuesta a todas estas preguntas es “si”, seguro que dejará de serlo en el futuro, espero que la “ola” no llegue a arrollarte. Si la respuesta es “no”, aquí nos tienes a muchos dispuestos a ayudarte.

Por otra parte, respecto de si tenemos o no tiempo para incorporarnos a las herramientas sociales (Twitter suele ser en esto la que más asusta porque parece que tenemos que pasar el día en ella). Siempre suelo contar aquello de que si echas piedras en un jarrón este parecerá lleno. Aunque si añades arena, encontrará los huecos y te demostrará que no lo estaba. Aún entonces si viertes agua descubrirá que seguía habiendo espacio por ocupar.

Del mismo modo, antes de que dispusiéramos de teléfonos móviles nuestro tiempo estaba lleno como el jarrón con las piedras, el móvil actuó como la arena, completando huecos que reducían enormemente nuestro tiempo “útil” al menos en el horario laboral. Hoy nos encontramos con Twitter, geolocalización, realidad aumentada y otros muchos conceptos y herramienta que al igual que el agua buscan su acomodo en los pequeños espacios que siguen existiendo en nuestro día a día.

Un saludo y como siempre, muchas gracias a Pizcos por darme la oportunidad de compartir con los miles de lectores de su blog.


Autor: Evaristo Nogales, profesor de Marketing en la Universidad de Sevilla, emprendedor y apasionado del marketing y la comunicación. Puedes encontrarlo en

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